martes, 2 de septiembre de 2014

Mi meteorito



Nada es lo mismo desde que diste los primeros pasos hacia esa banca, desde que me cohibí de esa manera alocada, ingenua, casi perpleja, al sentir tu presencia cerca de mi (tan cerca), eres tan sencillo, sin complicaciones, ni etiquetas, simplemente quería hablarte y tenía tantas ganas de contarte quien era yo, que se me atoraba la respiración, quería hablarte del mundo completo y convertirlo en algo nuevo, quería poder mirarte a los ojos sin intimidarme así, porque la sangre me fluía, escalofriante sobre mis piernas y sobre mi pelo la brisa otoñal. Ese lugar que infectaba mi memoria llenandome de temores, tenía dolores con forma de recuerdos en cada rincón, la mirada trémula, triste y melancólica perdida en mis vivencias más humillantes y desdichadas. Entonces fue que llegaste tú, salimos una y otra vez, porque el milagro se produjo desechando la cadena que me presionó durante tantos años, con forma de lo que siempre soñé, dejandome suspendida en el aire y en un momento eterno, sólo supe entregarme a este amor que se desató en una mirada dentro de un viejo vagón del metro de mi ciudad. 

 Y yo sólo quiero quedarme mirandote horas y horas, porque cuando tomo tu mano siento una paz tan grande, que cualquier distracción queda ausente, porque eres tú y sólo tú, podrían pasar meses, quizás años, pero tus ojos, ¡Dios!, tus ojos son un regalo para mi, amo mirarlos, amo tus ojitos porque detrás de ellos está el alma con la que deseo unirme en este soplo de vida, porque entre más escucho latir tu corazón más me enamoro de ti, me gusta tanto cuando tomas mis manos, eres tan suave al hacerlo y tus palabras me acarician el alma, eres un mensajero, porque siempre Dios te usa para calmar mis tempestades, para darme el abrazo que tiene forma de nube y es que yo quisiera tanto estar por siempre contigo y ser la niña con la que decidas quedarte y formar una familia, porque cada vez que besas mi frente por las noches, recuerdo el último beso que mi papá me dió (es como si lo volviera a sentir tibio sobre mi piel), es que tu no sabes como Te amo y es desde el fondo de mi alma, donde está escondida esa Denisse que siempre quizo encontrarte, que cuando te ve, se le borra el tiempo y el espacio, que le cuesta ser racional y es una máquina de emociones, porque contigo fluyo, todo fluye, y te busco locamente una y otra vez, porque no me canso de ti, de tu risa, tu pelo que crece y a veces desaparece, de tus sueños, tus secretos, tu mundo, que me encanta explorar, tus temores, tus frustraciones, tus fortalezas y debilidades, he aprendido a amar cada pedacito de ti, porque eres una bendición inmensa en mi vida, completas mi mundo y lo haces brillar y cuando discutimos me da rabia enojarme, porque son minutos en los que no puedo hacerte sonreir, estoy tan agradecida de Dios por tenerte, por darme la oportunidad de amarte cada día con todas mis fuerzas y querer hacerte el hombre más feliz de la galaxia, amo tener esa misión y abrazarte cuando puedo verte despertar y ver en tus esos ojos de niño en cuerpo de hombre, que me sostiene fuerte y llora conmigo cuando tenemos pena y ríe junto a mi por cosas tan tontas como hoy que 2 autos nos mojaron con agua con barro :( 

 No hay sueño en el que no vea que mi mano termina entrelazada a la tuya, ni plan del que te quiera sacar, porque Te amo y mi misión es protegerte y hacerte feliz ♥

 Sólo le pido a Dios que nos regale muchos días  para vivir juntos en plenitud nuestros sueños, en esta relación donde somos 3, Dios, tú y yo ♥ 



0 comentarios: